jueves, 5 de febrero de 2009

FACHADA DEL OBRADOIRO DE LA CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

Título: Fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago de Compostela.



Fecha: Entre 1738 y 1750.


Autor: Fernando Casas y Novoa.


Localización: Catedral de Santiago de Compostela (fachada Oeste).


Dimensiones: Dos torres gemelas de 74 metros (las torres no fueron hechas por Fernando Casas y Novoa).








Para proteger el Pórtico de la Gloria de la ruina que le amenazaba, el Cabildo de la sede catedralicia compostelana mandó edificar una gran fachada, al mismo tiempo que procedía a completar la obra de una torre, gemela a la construida en el siglo XVII por José Peña de Toro y Domingo de Andrade. El autor de la nueva edificación, Fernando Casas y Novoa, tuvo el talento de proyectar una excepcional fachada de diseño piramidal, articulada con columnas de fuste estriado, inserta en una estructura aparentemente desmaterializada por los amplios vanos acristalados que cumplen la función de iluminar de manera portentosa la zona de los pies del templo. La experiencia de ascender al edificio desde el exterior, también alcanza su plenitud con la escalinata en convergencia que conexiona con el espacio urbano, estableciendo la necesaria coherencia entre el mundo exterior y el del interior del templo. La fachada-transparente proporciona un abrigo que protege la obra maestra del medievo pero, al mismo tiempo, su planificación es un manifiesto triunfal con fuerzas visuales de gran magnitud arquitectónica. Es centro focal de una plaza en la que se erige explícitamente en una escultura monumental.





De diseño piramidal, con columnas de fuste estriado y vanos acristalados, la fachada culmina con las dos torres que completan el conjunto arquitectónico: Torre das Campás (Torre de las Campanas) y Torre da Carraca (Torre de la Carraca). Está situada en la la plaza del mismo nombre.








Se caracteriza por tener planta de cruz latina y una nave lateral continua que rodea a la nave principal. Esta nave lateral que permite a los peregrinos recorrer toda la iglesia sin interrumpir el culto. Tiene tribuna, crucero, girola y capillas absidales. La nave central se cubre con una bóveda de cañón y las laterales con bóveda de arista. Tuvo nueve torres, dos en cada fachada y tres en el crucero. De traza medieval, recibe adiciones en tiempos renacentistas y barrocos.
Cada una de sus
fachadas forma con sus respectivas plazas magníficos conjuntos urbanísticos.











Consta de tres arcos de medio punto, el central dividido por parteluz, donde se encuentra la figura del propio maestro mirando al interior del templo.
En las
jambas, los Apóstoles y profetas mantienen sacras conversaciones. En el tímpano, el Salvador rodeado por los cuatro Evangelistas.
Entre sus capillas, la mayor guarda el
sepulcro del Apóstol Santiago. Al lado se encuentra el célebre «Botafumeiro», gran incensario del siglo XIX.

El Museo de la Catedral guarda objetos de gran valor: el
coro románico del maestro Mateo, una valiosa colección de tapices y la cripta y el claustro del templo.












La fachada tiene unos grandes huecos acristalados que permiten iluminar la antigua fachada románica. Arriba, en el centro está Santiago Apóstol. Un nivel más abajo, sus dos discípulos, Atanasio y Teodoro, todos vestidos de peregrinos. En medio, la urna (representación del sepulcro encontrado) y la estrella (representación de las luminarias que vio el ermitaño Pelayo) entre ángeles y nubes.
En la torre de la derecha está María Salomé. En la torre de la izquierda, el Zebedeo. A la izquierda, sobre la balaustrada puede verse a Santa Susana y San Juan. A la derecha, sobre la balaustrada a Santa Bárbara y Santiago el Menor.





-CARACTERÍSTICAS DEL BARROCO:

·Exhuberancia decorativa.


·Utilización de formas curvas.


·Grandes cristaleras para favorecer la entrada de luz.


·Realismo en las representaciones de la fachada.


·Gusto por lo teatral y lo escénico.








-CARACTERÍSTICAS DEL AUTOR:


·Estética compleja, profusa y decorativa.


·Originales efectos cromáticos y ornamentales.


·Profusión decorativa.


·Estructura ascensional.


·Iconografía basada en la figura del Apostol Santiago, sus padres, su hermano y sus discípulos.


·Membranas de vidrio como solución lumínica.

miércoles, 21 de enero de 2009



Título: Apolo y Dafne.



Autor: Juan Lorenzo Bernini.



Fecha: Entre 1622 y 1625.



Localización: Galería Borghese (Roma).


Dimensiones: 243 cm de altura.





Se trata de una escultura a tamaño real de mármol. Representa el mito de Apolo y Dafne. Apolo, herido por una de las flechas de Eros, la amaba, pero ella no le correspondía y le esquivaba. Este mito explica el origen del laurel, ya que Dafne se transforma en laurel en cuanto Apolo la alcanza. Bernini captura la transformación de Dafne con intensa emoción, y a Apolo le representa como un muchacho joven y delgado. La obra se encuentra llena de dinamismo y difuminación. El grito de horror de Dafne y el rostro perplejo de Apolo nos muestran un contraste de actitudes y aspectos que reflejan el interés por la representación de las esculturas.



Los rostros de Apolo y Dafne, que están hechos con gran realismo y que pretenden impresionar al espectador.














En la foto de la derecha se puede apreciar la maestría de Bernini, que esculpe en mármol hojas de laurel que salen de las manos de Dafne simulando su transformación.









EL MITO DE APOLO Y DAFNE.


Dafne, cuyo nombre significa "laurel"en griego, es una ninfa amada por Apolo que un día juró no pertenecer jamás a ningún varón.
Un día, Apolo la sorprendió escuchando su canto y se quedó enamorado de tal maravilloso susurro. Dafne al notar su presencia deja de cantar y queda inmóvil por el susto, mientras busca con ojos aterrados un escondite a su alrededor. El Dios Apolo la seduce con mágicas palabras de amor, ella le suplica que se detenga pero él es sordo a su ruego, entonces Dafne echa a correr, pero no tiene a donde huir. Indefensa, pide ayuda a la Tierra y ésta le oye; como salvación comienza a transformarse entre los brazos del Dios. Su suave piel se recubre de una corteza, sus uñas delicadas se alargan en hojas multiplicadas con mágica velocidad. Sus cabellos forman un denso ramaje, el rostro desaparece detrás de la corteza y el cuerpo se transforma en tronco.
Queda fijada con sus raíces hundidas en la tierra, rígida e inmóvil.
Apolo abraza tristemente el árbol y entre lágrimas declara que ese árbol será consagrado a su culto.

Características del Barroco:


-Sensación de movimiento mediante el uso de formas curvas, lo cóncavo y lo convexo.

-Realismo en las representaciones.

-La expresión de la cara pretende impresionar al espectador.

-Se representa una escena, justo el momento en que Dafne se transforma en laurel para huir de Apolo (solo se representa un momento, ya que el Barroco es el arte del instante).



Características del autor:

-Bernini pule algunas superficies para que sean acariciadas por la luz; y entretalla otras superficies para que concentren la luz.







-Usa las líneas de composición para dotar de movimiento a su obra, el conocido equilibrio inestable. También da sensación de movimiento el tratamiento del pelo y los ropajes, que parecen flotar en el aire. Emplea como forma de composición la serpentinata, en la que las figuras aparecen con diversos escorzos. En la foto de la izquierda se aprecian las dos principales líneas de composición.